Todos los rostros estaban sutilmente desgarrados, las lagrimas corrían sin cesar, miraba en mi entorno y a cada momento llegaban más muertos, ver sus ataúdes donde permanecían ya sus cuerpos inertes me dejaba pasmada, me llenaba de intranquilidad, el cielo permanecía nublado, no se veía siquiera un rayo de luz, el sol estaba oculto y no se asomaba, de pronto la melodía los caminos de la vida, en mi abuela se reflejaban lagrimas vislumbradas de recuerdos, mi mente comenzaba a divagar en mis precisos y efímeros pensamientos, una extraña sensación recorría sobre todo mi cuerpo, pareciera que el cielo tratara de decirme algo, y no quisiese hablar, la lluvia comenzó a cubrir el cementerio y toda la esencia tornaba gris.
Los pasos se daban cada vez más aprisa, "Sepulcros con Ángeles sin alas", sepulcros en el olvido, tan cerca de esa esencia a la que se le teme tanto y atribuyen tantas situaciones que en realidad todos desconocemos, no sabemos que existe mas allá, solamente el presagio está presente un día pasara y no habrá marcha atrás, no se hacia donde seguirá mi espíritu, que sucederá con mi esencia, es una incertidumbre que me ha dejado conmocionada, la solemnidad con que despiden la partida, una solemnidad que baña en llanto, una solemnidad de angustia y de desesperación.
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